COACH EN PILOTO AUTOMATICO por: Angélica Suarez Coach ICL

mas que ser confiado en lo que haces y mucho menos, adquirir experticia en el tema, lo que está mal es llegar al punto de olvidar la verdadera esencia del coaching y del por qué haces lo que haces.

 El coaching se basa en una relación entre el coach y el coachee, una relación basada en la confianza y el respeto. Estoy convencida de que las personas que se dedican al coaching es porque sienten un deseo sincero de contribuir en el bienestar de otros, partiendo de la transparencia y la coherencia con cada proceso. Por esta razón, debemos cuidarnos de vivir esta profesión de forma mecánica, en piloto automático. Para no caer en esto, es importante:

  1. Cada vez que tengas un proceso, conéctate con la razón principal por la cual eres coach y haces lo que haces.

La única cosa que te va a mantener en marcha es cuidar el amor por lo que haces.

  1. Recuerda siempre que al frente tienes una vida. Los resultados no dependen de ti, sin embargo, esa vida está confiando en ti. No solo le preguntes a tu coachee ¿Qué quieres que pase en esta sesión? También pregúntate tú ¿Qué quiero que pase en esta vida? Piénsalo y decláralo.
  2. Estudia, investiga y actualízate. Cada vez es mayor la cantidad de coaches que se están certificando y también la cantidad de personas que se auto-denominan “coach”. Es por esto que la oferta que haces debe ser 100% ética, profesional y diferencial a las demás. ¿Qué es eso que te hace diferente?
  3. Si fueras la última persona que tiene la posibilidad de pasar por la vida de tu coachee y acompañarlo en su objetivo ¿Qué te gustaría dejarle? ¿Cómo te gustaría ser recordado?
  4. La empatía siempre debe ser tu aliada. Si tu fueras el coachee ¿Cómo te gustaría ser tratado por tu coach? ¿Qué quisieras experimentar diferente?
  5. Si no te sientes bien emocional o mentalmente, no realices ninguna sesión. Recuerda que nuestro cerebro tiene memoria, si realizas tus sesiones en una emocionalidad negativa, tu cerebro empezará a relacionar esa emocionalidad con los procesos.
  6. Saborea la belleza de tu trabajo… saborea la belleza de cada proceso. Recuerda que el coaching es un ARTE, y todo arte implica sentirlo y disfrutarlo.

 Angélica Suárez

Psicóloga y Coach Certificada LMC – LFPC

Directora académica ICL COACH